Había llegado a casa bastante rápido, ya que quería estar guapa cuando Rubén viniera a “estudiar”…. Yo estaba súper ilusionada de que viniera ¡me moría por verlo! Al entrar a casa me di cuenta que el buzón había una carta…. ¡era para mí! Hoy en día ya nadie mandaba las cartas por correo. De repente oigo “¡Hola! Me parece que llego demasiado pronto…” ¿Rubén estas allí? “¡No! ¡Qué va! Sonreí mientras me guardaba la carta y se me cayó al suelo.
Rubén me cogió la carta y al dármela se oyó un grito de dolor… era Rubén se le había rajado el dedo…
Su madre lo vino a buscar ya que la herida no dejaba de sangrar.
Cuando se fue. Abrí la carta y vi lo que había dentro, era un papel sin nada escrito….Iba a dejarla en el escritorio cuando un destello en el espejo me llamó la atención… Al mover la carta, el espejo brillaba como si reflejara un rayo de sol, puse la carta de frente y entonces lo vi:<
Justo después me fijé en otro detalle. No había sangre en la carta y Rubén se había cortado con ella…Miré hacia el escritorio esperando ver el sobre blanco y… ¡grité con todas mis fuerzas ¡ Escrito en color rojo sangre había un mensaje: <<>> Corrí hacia el móvil y llame a Rubén no me lo cogía de repente sentí que los dedos con los que cogía la carta se me estaban helando y así todo el cuerpo.
De repente oí a mis padres llegar y sentí como que me despertara y tenía un mensaje de Rubén diciendo que no me había oído bien cuando lo he llamado.
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